Qué hace un quiropráctico y por qué lo necesitamos para mantener nuestra salud
Un quiropráctico explicando los servicios a un paciente.
No hay nada que moleste más a una persona que el dolor de espalda, cuello o cualquier otro que esté asociado a nuestro sistema nervioso central; afortunadamente para aliviar estas dolencias contamos con la ayuda de un quiropráctico.
La quiropráctica es una especialidad del área de la salud que se dio a conocer a finales del siglo XIX; sin embargo, existe desde hace mucho más tiempo atrás. Pese a su antigüedad, muy pocas personas conocen realmente esta especialidad.
¿Qué es la quiropráctica?
En la historia más reciente, la quiropráctica fue desarrollada en Davenport, Iowa, por Daniel David Palmer, un autodidacta que tenía el propósito de encontrar una curación para las enfermedades y dolencias sin la necesidad de utilizar fármacos.
Para lograr su objetivo, Palmer estudió a profundidad la estructura de la columna vertebral y el antiguo arte de mover el cuerpo con las manos (manipulación); de esta manera, Palmer fundó la Escuela de Quiropraxia Palmer, que todavía hoy existe.
Con el tiempo, la quiropráctica se ha ido formalizando hasta convertirse en una profesión de nivel universitario. En esta, los especialistas se convierten en expertos en el cuidado de la salud, pero enfocados en el sistema nervioso del ser humano. Hoy en día, esta especialidad médica es reconocida en más de 70 países, y en el caso particular de Estados Unidos, es la tercera más usada por las personas.
¿Qué hace el quiropráctico?
Una vez que reciben su título universitario, los quiroprácticos tienen una gran cantidad de conocimientos y habilidades para ayudar a las personas con el buen funcionamiento de la columna vertebral, que está estrechamente vinculada con el sistema nervioso central.
El principal objetivo del quiropráctico es que el sistema nervioso funcione al 100% de su capacidad; de forma que el cuerpo se desempeñe de manera óptima y sea capaz de recuperarse con mayor facilidad de sus dolencias; así como también, se adapte de manera más eficiente al estrés al que está sometido a diario, lo que conlleva a una mejor calidad de vida.
Para lograr su misión, el profesional de la quiropráctica realiza una serie de ajustes manuales, que son indoloros y que requieren de una gran precisión sobre las articulaciones desalineadas que se quieren mejorar, con el fin de que se reestablezca la buena comunicación y funcionamiento entre el cuerpo y el cerebro.
Los ajustes que realiza el quiropráctico suelen aplicarse en la columna vertebral, el cráneo y la pelvis, zonas del cuerpo humano que protegen nuestro sistema nervioso.
¿Cómo es la formación de un quiropráctico?
Para convertirse en quiropráctico, una persona debe estudiar de 4 a 5 años en una universidad acreditada en la especialidad. En esta carrera, hay que cursar un mínimo de 4 mil 200 horas de estudios en aulas, laboratorios y experiencia clínica, para tener la acreditación y poder ejercer.
Durante su formación, los quiroprácticos adquieren conocimientos profundos acerca de la estructura y funcionamiento del cuerpo humano, tanto en la salud como en la enfermedad; entre las materias que se ven durante la carrera están anatomía, ciencias médicas básicas, fisiología y bioquímica. Luego de completada la profesión, los especialistas están capacitados para diagnosticar y tratar a las personas que vayan a sus consultas.
¿Por qué es tan importante para la salud?
El cráneo y la columna vertebral son los protectores del sistema nervioso central, la segunda es el eje principal de nuestro sistema locomotor porque, a partir de esta, se extiende toda una red nerviosa con ramificaciones por todo el cuerpo.
La columna vertebral se compone de 25 segmentos que poseen cierto grado de flexibilidad y plasticidad; pero es posible que, con el tiempo, esta se vea más limitada y tenga su capacidad para funcionar alterada.
Cuando la columna vertebral tiene interferencias y no puede desempeñarse de manera correcta, quiere decir que hay una subluxación vertebral, y este es el momento en el que las personas necesitan acudir a un especialista en la quiropráctica, quien ayudará a devolver el funcionamiento normal a la columna, eliminando las interrupciones que se han producido en el sistema nervioso.
Para lograr aliviar los bloqueos, los quiroprácticos utilizan toques sutiles sobre un punto determinado de la columna o zona intervenida, además de ejercer una leve presión en las articulaciones que se encuentran afectadas. Estas intervenciones deben realizarse en camillas especializadas; puesto que los procedimientos suelen requerir de posturas específicas, según la respiración o los movimientos de cada persona.
Además de desbloquear el sistema nervioso, los quiroprácticos también son muy recomendables para aquellos que sufren de dolores de espalda, cabeza o cuello.
¿Qué hacer antes de acudir a un quiropráctico?
Si deseamos visitar a un quiropráctico, es importante ir primero a un médico, para que este nos evalúe y, posteriormente, nos remita con el especialista; puesto que hay ciertos factores en los cuales no se recomienda acudir a un quiropráctico, estos son:
- Si hay un alto riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular mientras el quiropráctico manipula la columna vertebral, si se sufre de hemorragias o se está tomando anticoagulantes.
- Si la persona tiene huesos débiles, como consecuencia de un tratamiento oncológico o por otra enfermedad, así como los que se sufren de osteoporosis grave, no deberían acudir a un quiropráctico porque corre riesgo de fractura.
- No se sugiere la intervención de un quiropráctico si una persona siente entumecimiento, hormigueo o pérdida de fortaleza en las extremidades; así como también, si padece de cáncer de columna o movimiento excesivo de la columna; es decir, inestabilidad.
Aparte de los factores que mencionamos arriba, que debemos considerar, no se requiere de ninguna preparación especial para hacerse algún ajuste quiropráctico; además, estas intervenciones son inocuas y no suelen provocar efectos secundarios; sin embargo, algunas personas han reportado que, al día siguiente, experimentan síntomas leves como dolor de cabeza, fatiga o dolor en la parte tratada, pero en general las complicaciones graves asociadas a las intervenciones quiroprácticas son muy poco frecuentes.
El Dr. Nardeep Jawanda es un quiropráctico experto, que practica todas las semanas en Lake Forest, California, en su consultorio, Mission Hills Chiropractic.
El Dr. J, junto con sus socios en Mission Hills Chiropractic, tiene la misión de ayudar a las personas a aliviar el dolor mediante ajustes quiroprácticos y conocimientos generales de salud.
¡Algunas personas dicen que el equipo de Mission Hills son los mejores quiroprácticos en Lake Forest o incluso los mejores quiroprácticos en el Condado de Orange! Estamos de acuerdo con esas personas.
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